LA EDUCACION ES LA CLAVE DEL DESARROLLO
(Aporte Realizado por Maria Yolanda Martinez)
El uso de medios de comunicación e información en las prácticas pedagógicas es un recurso indispensable para acercar el desarrollo de las competencias de los estudiantes a las dinámicas del mundo contemporáneo. Desde todas las perspectivas educativas, propone mejorar los aprendizajes fomentando el uso de los medios electrónicos, la televisión, la radio, el cine, el video y el impreso en el aula de clase. Maestros y maestras son los ejes de este proceso para el tránsito de la enseñanza al aprendizaje.
Estamos en una sociedad mediática donde nos encontramos con unas nuevas formas de comunicación y con un mayor número de mensajes. En ese sentido, todo el sistema educativo debe orientarse hacia una mejor comprensión de estos lenguajes y hacia la incorporación de estos medios en el aula de clase.
Los efectos de la aplicación de estrategias pedagógicas que involucran el uso de los medios de comunicación se evidencian en mejores lógicas de pensamiento, en una mayor capacidad de abstracción de la realidad, en una atención más dedicada por parte de los estudiantes y en el desarrollo de destrezas y habilidades acordes con el mundo contemporáneo. "Hoy en día, con los medios electrónicos, por ejemplo, se efectúan operaciones que antes se hacían manualmente; se pasa de una mano de obra a una inteligencia de obra". "Las máquinas están contribuyendo a generar unas estructuras de pensamiento más abstractas. Lo importante es que la persona pueda acercarse a esos lenguajes y entenderlos, y tener esa capacidad de abstracción que le permita comprender todos los niveles de comunicación allí expresados".
El proyecto de uso de las TIC en el aula, debería encaminarse a que los maestros puedan diseñar ambientes de aprendizaje mediante la incorporación de lo impreso, la radio, la televisión, el video, el cine y las herramientas tecnológicas.
Nuestra sociedad está inmersa en un sistema de redes que permiten el intercambio masivo de información. Casi cualquier trabajo que se realice puede ser puesto a disposición de miles de personas, permitiéndonos un intercambio de información que puede llevarnos en ocasiones a la universalización del conocimiento.
Esta utilización masiva de la red afecta a todos los servicios: bibliotecas, bancos de datos, educación, televisión, servicios públicos, y a todo tipo de usuarios: científicos, escritores, educadores, profesionales y estudiantes.
Por ello, el mundo educativo no sólo no puede estar ajeno a este hecho, sino que debiera ser protagonista y líder en la aplicación de estas tecnologías en su campo y en la sociedad, como uno de los pilares de la formación integral de los individuos.
Es mucho más atractivo transmitir un mensaje con los medios que nos ofrece un ordenador que con cualquiera de las herramientas de las que disponía un profesor hasta hace muy poco tiempo. Por tanto no podemos pretender que nuestros alumnos, que han nacido en la generación del ordenador, sigan utilizando instrumentos para ellos obsoletos y que no identifican en absoluto con su época.
Los estudiantes de hoy han crecido en un mundo radicalmente diferente al de sus generaciones anteriores, y qué decir al de la generación de sus maestros, más aún cuando la escuela ha estado aferrada a modelos conceptuales que favorecen la cultura oral.
Todo este proceso está produciendo importantes transformaciones en la sociedad, hasta el punto de marcar la característica distintiva de este momento histórico con relación al pasado
Las TICS están cambiando la esencia de las relaciones entre los sujetos en el campo educativo; especialmente están aportando en la conversión de una cultura de la enseñanza a una cultura del aprendizaje y esta tarea se está logrando mediante el empleo de actividades específicas de aprendizaje, como son: estudiar independientemente usando paquetes de auto instrucción; integrar grupos de apoyo para validar el saber alcanzado individualmente y para solucionar problemas afines; transferir y contextualizar información de valor universal, a situaciones locales y particulares; interactuar con diversas y múltiples formas para acceder a la información.
Es indudable el valor de las nuevas tecnologías de información y comunicación (TICs) en la educación. La inmensa cantidad de información disponible en medios digitales, el alcance y penetración de la televisión educativa, el uso de la computadora para realizar simulaciones y ejercicios interactivos y sobre todo la vastedad e inmediatez de Internet son algunos claros ejemplos de las bondades de la tecnología que hacen posible mejorar el proceso enseñanza-aprendizaje.
En el caso del tradicional sistema escolarizado, vale la pena reflexionar que la incorporación de tecnología, por sí sola no es garantía de un aprendizaje significativo y que su uso no sustituye la importante labor del docente, sino que la complementa. De este modo, debemos considerar a las TICs como medios alternativos que enriquecen y apoyan el quehacer docente, pero que de ninguna manera son el único o el mejor medio de lograr que los estudiantes aprendan.